viernes, 8 de abril de 2011

Comprensión lectora.






Mi padre no logró que aprendiera su caligrafía, pero me hizo lectora apasionada, un regalo para toda la vida.(¡Gracias, papá!)

Con esa pasión aprendí cómo hacen mermelada de bayas los enanitos del bosque, y cuánto les gustan las nueces a las ardillas. Me puse una corona dorada con un zapatito de cristal, y después del baile me besó un Príncipe.

Como todas las de mi quinta, estuve en los internados de Santa Clara y Torres de Malory, aprendiendo francés con "Mademoiselle" y jugando apasionantes partidos de ¡cricket!, sin saber lo que es un bate...Encontré aventuras, mientras paseaba por faros solitarios,  buscando tesoros en islas diminutas, merendando desconocidas galletas de jenjibre y limonada fría.

A menudo pasaba largos fines de semana en la campiña inglesa,  donde siempre había mayordomo y cocinera, y sobre todo un cadáver, alguien que no pudo coger el tren de las 4:30. Allí se merienda sanwich de pepino y una reconfortante taza de té.

Una pasión desata otras, y las viví con nombres rusos y giros interminables.
Un día descubres que el alma humana es tan universal, que hasta se puede ser apasionado e inglés, y sentí los celos de Otelo, el alma vendida de un mercader, el olor de las hadas en una tibia noche de verano.

He viajado por medio mundo, soy experta en autopsias y crímenes, amiga íntima de héroes buenos y verdaderos, testigo de las más bellas declaraciones de amor eterno y de los momentos más brillantes de la Historia...

Leer es romper la limitación de vivir una sola vida.

Leer es sentir la compañía íntima de otros que nos descubren sus secretos, y encienden en el corazón la interpretación de los líos del nuestro.

¡Cuánto acompaña la comprensión en las palabras de otro!

Ayer, en un vagón de tren encontré el reflejo amable de algo que me pasa, algo que creía una rareza inconfesable, fruto de esa atracción hacia las inutilidades que me caracteriza.
Y me lo dijo Juan Ramón Jiménez: "Sí; la paz, el silencio y no tener prisa. El libro del que se lee una página y se deja caer para oír cantar la canción interior, y el lienzo ante el que uno se detiene, se sienta y se olvida de seguir adelante".

Cuánto se agradece la comprensión lectora.

20 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bien describes los sentimientos que aflora la lectura.
Leer te abre las puertas a un mundo infinito, tan grande, tan grande como tu mente pueda imaginar.
Leer me dá la libertad que a veces tanto anhelo.

Cuando leo, lloro, me asusto, río, pienso, imagino, amo, odio... es impresionante!.

Mil bicos Mariapi

LaCasitadelasHadas dijo...

Ay! comparto contigo esa pasión lectora. Me encanta leer! y me encanta esa sensación de "tener libro", de pensar ilusionada en el trayecto al trabajo porque sé que voy a poder sumergirme durante tres cuartos de hora en la historia (hay días que hasta me molesta encontrarme a alguien,jeje)
Ahora tengo bastante poco tiempo para casi nada que no sea comerme a mis hijas con patatas y cuando la casa se queda en silencio, su padre y yo cenamos, nos sentamos en el sofá y caemos en 2 minutos y medio. así que tendré que esperar a incorporarme de nuevo al trabajo para retomar de nuevo la lectura. besitos

Modestino dijo...

A propósito del título de tu entrada, a mí me pierden en ocasiones las prisas, y no tanto el afán de terminar un libro como la impaciencia de comenzar el siguiente.
Y hablando de Enid Blyton, el lunes vi en la "Casa del Libro" que habían reeditado sus obras, en concreto vi un tomo con los cinco cursos de Torres de Mallory, otro con los de Santa Clara y uno con las aventuras.

Ana, princesa del guisante dijo...

Preciosa lectura... Nada como bucear en un libro hasta no sentir la diferencia entre lo leído y la realidad. Buen fin de semana

Pablo dijo...

que suerte tienes que viajas desde la cama o el sofá...

sunsi dijo...

Libros de una generación, Mariapi. Devorados y releídos. Jenjibres y té...que jamás habíamos probado pero como si lo hubiéramos hecho.

Ahora va la cursilada... ¿No te leíste "La vida sale al encuentro"?
Hizo furor en su época.

Yo leí mucha poesía. Mucha.Y prosa poética. De ahí las lagunas en narrativa que tengo que subsanar...

Qué recuerdos...
Gracias, Mater

Mariapi dijo...

Dolores, leer es una de las primeras puertas que abre la inteligencia, ésa que nos hace capaces de conocer la verdad...por eso libera...creo que en el mundo "bloguero" somos todos muy leones¿verdad?.
Besos.

Mariapi dijo...

CasitadelasHadas, no sabes cuanto me recuerdas a mi...hay temporadas así, de contención lectora...buscando resquicios para "el libro"...así después, cuando tengas más tiempo lo valoras más, siempre siempre hay una parte positiva...también en esto.
Un beso para ti y tus peques.

Mariapi dijo...

Modestino, a veces no es sólo la impaciencia...últimamente estoy leyendo libros que al principio son de 10, y después flojean, como si el escritor tuviese prisa por terminarlo...no sé, igual son cosas de vieja cascarrabias...
Oye, gracias, buscaré esas "compilaciones" de mi escritora de infancia...a mis hijas no les gustaron mucho, y no los conservo todos.Buen fin de semana.

Mariapi dijo...

Ana, es que a mi leer me abre a la realidad desde distintas perspectivas...es mucho más que una distracción...no sólo son las historias y los personajes...es la posibilidad de entender y reflexionar...bueno, ya se ve que me apasiona. Un besoncio, Princesa.

Mariapi dijo...

...o desde la cocina, o desde el tren, el metro...donde me pilla, hijo, que por leer, leo hasta las instrucciones del champú...Besotes...estudiaaaa.

Mariapi dijo...

Nada de cursilada, Sunsi...recuerdo ése libro como si lo hubiése terminado ayer, me marcó, y fíjate, ése sí que les gustó a mis chicas.
Yo en la adolescencia, leía todo, pero absolutamente de todo...no sé ni cómo no me intoxiqué ni tuve una indigestión...porque nunca me prohibieron en casa leer nada, pero yo leía a escondidas..."me sospechaba" que aquello no era para mí...ya ves, qué bien va recordar, así comprendemos más.

Gracias, Sunsi, un besito hoy más veraniego que primaveral.

lolo dijo...

Antes tragaba, lo que se dice tragar. Ahora para leer necesito un cierto estado de calma que permita la comprensión. No me gusta leer para evadirme, necesito estar "evadida" para empezar a vivir en el libro. Cuando lo consigo es lo que más me gusta hacer. Para mí los libros han sido estaciones en la vida, sin saberlo yo han alimentado una gran parte de lo que pienso y de como soy. Los libros y las dificultades; creo que son las dos fuentes más importantes de las que podemos beber.
Torres de Malory, el jenjibre y los 5 y los 7, todo eso a mis hijas tampoco les gustó, decían que eran todos iguales, siempre comiendo y de excursión. En los últimos años he dedicado mucho más tiempo a seleccionar su libros que los míos, la verdad. De tres son "leones" dos, bueno, no está mal. Ahora quieren libros "de amor", no te lo pierdas, pues allá que voy yo, que lo de la comprensión es muy importante, y tanto que sí.

Uyyyyy, la vida sale, cómo me acuerdo! voy a buscarlo a ver si me ayuda en este tema muy principal.

Ya me puedes disculpar el rollo Mariapi; en mi descargo, mi precaria situación.

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Que maravilloso post que ha despertado recuerdos entrañables en mi memoria!
Mariapi, yo quería ser Darrell y también he investigado crímenes ayudando a Miss Marple en calidad de doncella y la vedad, alguno...hasta lo he resuelto...
¡Eres fabulosa tía (perdona) y tenemos toda una generación en común...¡como para no ser amigas!
¿"me estás, verdad?"

Conm todo mi cariño de niña que fue como tú
Asun

Ladrillo dijo...

Genial entrada, amiga. Rememoraba mientras la leía los lugares, mundos y tiempos en los que yo he vivido gracias a los libros. Comparto contigo la avidez por ese gran placer que es sumergirse en las palabras...
Un saludo.

El alegre "opinador" dijo...

Genial entrada, amiga. Rememoraba mientras la leía los lugares, mundos y tiempos en los que yo he vivido gracias a los libros. Comparto contigo la avidez por ese gran placer que es sumergirse en las palabras...
Un saludo.

(Metí el primer comentario con mi identidad del otro blog, el más serio, el de arquitectura)

Mariapi dijo...

Lolo, como todo tiene un lado bueno, bendita "situación precaria", que te inspira estos comentarios tan sustanciosos...me gusta mucho lo de estar evadida para vivir en el libro...sinembargo, a veces evadirse con un libro es lo que más descansa. Cuando estoy MUY cansada, nada mejor que una novelita de Agatha Christie o P.D. james de un sorbo...
Todo un éxito 2 de 3...yo tengo una "leona salvaje", cuatro lectores buenos y uno en proceso de reconversión...me gustaría dejarles ése legado, pero ya sabes, la libertad...si quieren libros de amor...que los lean...a mi todavía me emociona Jane Austen,pero ellas la encontrarán anacrónica...por asociación de ideas...¿has leído amor en clima frío? Es como Enid Blyton para mayores...Gracias, Lolo, seguiremos aprendiendo de los libros, las dificultades y de otras personas.

Mariapi dijo...

jajaja...Asun claro, "te estoy" muy amiga...yo quería ser "Georgina"...y tener un perro como Tim...sigo enganchada a las novelas inglesas, perferiblemente con cadaver...bueno, tu sabes mucho de eso, recuerdo haberte oído una anécdota desternillante. Gracias, Asun, eres muy generosa.

Mariapi dijo...

¡Qué alegría Opinador...entraré en tu blog"serio"! Creo que lo de ser "bloguero" tiene mucho que ver con ese disfrutar con la lectura..que lleva muchas veces a necesitar escribir.
Un abrazo, me alegro mucho de leerte.

Tita dijo...

"Encontré aventuras, mientras paseaba por faros solitarios, buscando tesoros en islas diminutas, merendando desconocidas galletas de jenjibre y limonada fría"

¡Estos eran los Cinco! Qué hambre me daban con sus emparedados...

Cuanto leido ¡y cuanto por leer!

Abrazos