Prometen el alivio sintomático de forma inmediata.
Pero son patrañas publicitarias.
Sin antigripales el trancazo dura una semana. Con ellos, siete días.
Es cuestión de dejar pasar el tiempo.
Aprovechar los periodos de lucidez entre ibuprofenos para alguna lectura, una peli incluso, y dejar que la batidora de la fiebre mezcle las ideas y la imaginación.
Es curioso como el cerebro acatarrado engulle palabras, imágenes y sonidos a golpe de estornudo.
Poco a poco, entre toses y pañuelos vuelve la calma. La razón filtra y separa, ordena y da sentido a lo asimilado en estos días con gripe.
Justo antes de entrar en ése estado de decadencia, había leído un artículo de Claudio Magris, siempre estimulante.En pleno fragor mocoso, el fin de semana he leído una novela del archifamoso Ken Follett, totalmente prescindible, llena de tópicos y añagazas comerciales, que me ha confirmado la banalización cultural actual, la confusión entre valores y cantidad. También he visto una película agridulce, "Les neiges du Kilimandjaro". Maravillosa, creo que es recomendable incluso para los que sienten fobia por el cine francés.
Todos estos ingredientes , en dosis suficientes y entremezcladas, han sido el medicamento prefecto: Al recobrar la libertad respiratoria, sin dolor de cabeza, he encontrado una frase de Magris que resume el presente, al menos el trocito de presente que me corresponde: "El desencanto no es una razón para no querer cambiar el mundo, si no al contrario".
8 comentarios:
¡Chica, a juzgar por tu fantástico post la gripe te ha sentado de maravilla!
¡¡¡Leer Mariapi, grandísima ecritora, a Ken Follett? ¡Hombre, cariño, eso si que nooooo, que todo lo malo se pega! :-)))
¡Qué bien me lo paso leyendote.
Me gusta el Cine francés, me gusta la cita de Magrit y me gustas tú y lo que escribes...
Un besazo
Asun
Cine francés. En versión original... ¡¡y con gripe!! ay, qué lejos estoy de ti. :-) Besos y feliz regreso.
Esa cita, esa cita, eh, eh. Esa cita, esa cita, eh, eh.
Con esta banalización intento sobrevivir al desencanto y conjuro a la gripe que ronda, para que pese a los fatídicos siete días que han sido tan productivos para ti, no ose visitar mi casa ni mi isla que ya lo tenemos todo bien arregladito así.
Beso para la convaleciente positiva.
¿Sabes que me tranquiliza compartir opinión sobre K. F.? Ya estaba preocupándome por el grado de mi "raritud" Eso es para que nos quede muy clarito que no siempre las ventas son síntoma de calidad.
Gracias por esa incondicionalidad rellena de cariño, Asun.
Ana, me atrapó tanto la peli, que la hubiese disfrutado incluso con dolor de muelas, fíjate. Ah...y está subtitulada. Gracias mil.
Jajaja...pero es que la cita es para ponerle música y grabarla a fuego.
Gracias, Lolo, espero que la gripe no llegue a tu isla. De todos modos, es una excusa para descansar
No te lo vas a creer, Mariapi. Es la tercera vez que estoy frente al ordenador escribiendo un comentario. Primero te tengo que decir, porque no es para menos, que me he quedado embobada de lo que eres capaz de hacer con un gripazo.
Muy buena pinta la película. Y el artículo... Me he quedado un rato largo con la primera frase: "Es más fácil tomar que dejar, decir sí que decir que no.". La propia rutina, sentirse observado, el peso del grupo mayoritario o de la opinión de la mayoría... En muchas circunstancias comporta una buena dosis de valentía y libertad interior. Pensaba si nuestros hijos están preparados para el no. En fin, Mater. Que este post ha dado mucho de sí. Como siempre, gracias y un beso.
Sunsi, creo que están más preparados que nosotras a su edad.
Es la parte buena de una generación mucho más individualista que la nuestra...Besos.
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