martes, 12 de febrero de 2013

Sonrisas con receta







Con cinco años era el más pequeño de su clase. Hacía pocos meses que había estrenado colegio. 

Mi madre siempre decía que no hay quinto malo...y al menos en este caso, el refrán se cumplía a rajatabla. 

Pero claro, ser el quinto con una madre algo despistada también tenía inconvenientes, sobre todo los lunes. 

Y ése lunes olvide que tenía excursión. 

D. Pablo, su maestro, experto en corazones infantiles, me llamó. Con voz paciente, me sugirio que me acercase a la estación desde donde empezarían la caminata, y que le llevase ropa y comida.

Como una posesa busqué unas botas, un anorac  e intenté preparar algún bocata... la nevera estaba casi vacía...pero tenía un bizcocho recién hecho, casi entero...lo envolví en papel de plata y llegué a tiempo.

Con tanto azúcar en sangre, al volver a casa mi "quinto" estaba feliz. 

- Mami, el bizcocho estaba buenísimo. Mi comida era la mejor... y les he dicho a todos que lo haces sólo con azúcar y huevos.

Desde ese día, el "Bizcocho de Saboya" tiene para siempre esta sonrisa.








18 comentarios:

que dificil la vida sin ti dijo...

Al ver la foto se me han saltado las lágrimas, ¡que post tan entrañable!
Gracias, majísima
Asun

Ana, princesa del guisante dijo...

Las mágicas manos de una madre y los benditos ojos que las admiran. Qué bonito, un beso al quinto bueno, también.

Miguel dijo...

¡Chula! ¡Ese bizcocho tendría que ser patrimonio de la humanidad! Aunque fuera un renacuajo, me acuerdo perfectamente de esa excursión, era en la Floresta, o en una de esas zonas y me apareciste como una "Supermami" para traerme la ropa y la comida! Solo tengo una madre, pero no me hace falta más ejemplos, eres la mejor madre del mundo, eres la "Supermami" un besazo muy fuerte chula!!

Sara M. dijo...

¿Te hace falta algún comentario más después del de más arriba?

Poto dijo...

Pelusso, el Sibarita.

Ana, princesa del guisante dijo...

Uy, si no te conociera como una íntegra madre de familia, diría que se lee un poco de envidiacochina tras esas palabras :-) besitos, nena, tengo ganas de conocer a la peque y ver al grandote otra vez.

R. dijo...

No puede gustarme más este post.
No hay quinto malo, tu madre tenía toda la razón. A pesar del tiempo, sigue hablando de todo lo que se refiere a su mami chula con la misma admiración y orgullo, o incluso más si cabe...
Es un verdadero privilegio poder ver desde tan cerca cómo se le ilumina la cara al hablar de su familia.
Gracias por esta entrada mater. Muuuuchas gracias.
Un besote!

Mariapi dijo...

Gracias a ti, Asun.
A mi también me emociona ver fotos de cuando aún no se afeitaban...aunque son una prueba fehaciente de todo lo bueno que hemos vivido, eso es un tesoro para alegrarnos cada día.
Un beso.

Mariapi dijo...

Y el buen profesor que sabía entender lo que era importante para un niño...y que nos ayudó tanto.
Bueno, ya ves que de dieta equilibrada...nadená...pero como decimos,"por un diaaaa"
besos y gracias.

Mariapi dijo...

ummm¿peloteo?No hace falta, igual te haré bizcocho XXL.
Muac. Gracias Miki.

Mariapi dijo...

Sara, es realmente un comentario que llena, totalmente, como el bizcocho...pero agradezco-necesito vuestros comentarios...por supuesto.
Gracias por venir y comentar con tanta delicadeza.

Mariapi dijo...

jajaja....Pelusso levanta ¿pelusilla?

No creo, son cosas de hermanos...

Mariapi dijo...

Bueeeenooo, es que un poco mimadete, sí que está sí...Gracias R, un besoncio.

Tita dijo...

Ohhhhhhhhhhhhhhhhh qué post más bonito...esto sí que es amor y cocina cotidiana...lloro ¿eh? de bonito que es, de identificarme con la madre despistada, quizá algo culpable por la dieta única, por haber olvidado...pero teniendo en el propio despiste la llave de la felicidad infantil "mi comida era la mejor" ¡por supuesto!!!

Muac ¡gracias mil!

Marta piesdescalzos dijo...

Comestible, el peque y el pastel. Y una santa la madre corriendo como una posesa, jajaja...
Besos Mater

Mariapi dijo...

Gracias a ti, Tita. Por venir y por la compañía de ése "sentirte identificada".
Un beso.

Mariapi dijo...

Mi madre siempre me decía que quien no tiene cabeza tiene que tener piernas...lo malo es que ahora sigo sin cabeza, y me van fallando las piernas...¿qué hago Miss Marta?
Besos y gracias mil.

lolo dijo...

Lo siento, Mariapi: lo mejor de tu post el comentario de tu peque. Bueno, y la pajarita sonriente y la corrida en su busca y el profe y... Paro. Paro que me entran ganas de pedirte la receta y olvidarme de la comida del martes de C. Creo que aún llego a tiempo de emularte.

Beso.