viernes, 8 de febrero de 2013

La Ribera





En el Barrio de la Ribera todo son callejones de mala muerte. 
Casas oscuras pintadas de humedad. 
Pero es esa dejadez hastiada la que conmueve al paseante.

Los nombres de los gremios medievales, dando pedigrí a las calles, sitúan la escena: Flassaders, Assaonadors,Sabateret, Mirallers, Carders, Espasers, Giralt el Pelliser, La Barra de Ferro, Les Mosques...
En cuanto nos apartamos de las bambalinas de las calles principales, con la parafernalia típica para engatusar a los turistas, el barrio retoma su alma artesana y creadora.

Cada semana descubro un garito nuevo, una esquina olvidada, un juego de luces al cruzar la calle.
Ayer pasaba otra vez delante de su taller sin mirarlo, y no entiendo cómo no he podido verlo, porque es el único punto luminoso entre todas las persianas echadas.

Golpeo varias veces el cristal. No me gusta robar las fotos.
Con gestos de turista sin palabras pido su consentimiento.
Responde serio, elevando la voz, lentamente, con ese modo de hablar para tontos-sordos con el que hablamos a los extranjeros.
Me deja sacar la foto si no la hago a un objeto concreto.
Le doy las gracias, y me quedo con las ganas de explicarle que su sistema antipirateo hace aguas por todas partes...

Me gusta el bolso rojo, y los cinturones de cuero, la originalidad ordenada para mantener las herramientas al fondo del taller, la luz que entra desde el ventanuco, las hormas escondidas detrás de la vitrina y los patrones de cartón apilados a la izquierda.

Pero el objetivo de mi mirada está en la pequeña pizarra, en la vocación docente de este artesano del cuero.

Pura sabiduría.
Valentía comercial estando el patio como está.
Aquí, en la Ribera, la ciudad es otra.




12 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

O_O
De piedra me he quedado, desde el principio hasta el final. Gracias por viajar por mí a ese lugar fantástico. Mecachis, si tuviera tiempo para darme un paseo contigo por allí...
Besos

sunsi dijo...

Llevas gafas de aumento, Mater. Siempre descubres rinconcitos así. Lo mejor es que al leerte lo saboreo casi como si estuviera allí.

Hay que tener valor y argumentos para escribir esta frase en una pizarra a la vista de hipotéticos clientes vete a saber de qué cuerda. Parece mentira que se nos llene la boca cuando hablamos de libertad y , si te soy sincera, a mí me daría cierto respeto exponer un pensamiento con este contenido.

Un beso gordo, Mariapi.

que dificil la vida sin ti dijo...

No sabes lo que me ha gustado este post.
Reconozco que La Ribera es un barrio desconocido para mí, así que eres tú quien me lo has descubierto ¡Muchísimas gracias! y con ese lenguaje literario que tienes ¡fascinante!
Por cierto, hay una artistaza - como tú - que me ha hecho llegar un regalo que es un ¡tesoro! y aún no he podido darle las gracias, estoy pensando que debiera de hacerlo de algún modo especial porque estoy arrebatada de ilusión. Te lo cuento porque me sale del corazón.
Mil gracias POR TODO , barcelonesa de pro, te quiero muchísimo!!!
Asun

Pablo dijo...

Te va a denunciar por no respetar el copyright. Muy bueno. Conoces ese barrio como los rincones de tu casa, o mejor parece tu segunda casa. Y sigue escribiendo, cuando sea, o mejor cuando puedas... Besos.

MadreYMas dijo...

Para ser un callejón de mala muerte...
... en un barrio lleno de dejadez...
... tiene unas cosas preciosa...
... y sobre todo mucho sentido común.

Es, además, un valiente.

Tita dijo...

Qué rincón tan hermoso, no sé si sin tus ojos lo habría visto. El pizarrín es buenísimo. Me gusta tener un pensamiento del día y llevarlo en los labios esas 24 horas.

Besos

Mariapi dijo...

Ya encontraremos ése tiempo, Ana. Sé que disfrutarás recorriendo las calles, comprobando que aún existen oasis de libertad.
Besos.

Mariapi dijo...

Qué alegría tan gorda leerte, Sunsi...

Es verdad, hay que tener valor.
Me parece tristísimo que las dos pensemos así, que nos demos cuenta de que hay que tener valor...¿dónde estás libertad?
Besotes.

Mariapi dijo...

La Ribera nos espera, Asun. En cuanto pasen estos fríos heladores, la recorreremos juntas palmo a palmo. Merece la pena. Un abrazote.

Mariapi dijo...

jaja, no a él no le preocupaba la pizarra...segurísimo.

Tan sólo el diseño de alguno de sus bolsos, que en eso los creativos son muy celosos y desconfiados...a ver si un día de estos le explico que se pueden ampliar las fotos...
besos y mil gracias.

Mariapi dijo...

Todo eso es así, y mucho más.
A veces pienso que los habitantes de ése barrio, son de otro planeta, en serio.
Mil gracias, un beso.

Mariapi dijo...

Tendré que ir pasando para comprobar la evolución de su línea filosófica...
Un besote, y gracias, Tita.