lunes, 21 de junio de 2010

Jabón

 De la vida misma.




En el barrio de La Ribera quedan algunas tiendas inmunes a la desagradable globalización comercial.

No me gusta hacer la misma compra en Londres, Milán o Barcelona.

Ni las dependientas uniformadas de negro que mientras te desdoblan al descuido una camiseta, se cuentan los últimos chismes de la empresa mascando chicle, sin mirarte a la cara.

Prefiero "els botiguers" de toda la vida,algo pelotillas,  con ese arte para vender, capaces de hacerme creer que un diseñador imaginó la simple camisetilla pensando en una señora como yo, en exclusiva...made in china.

En la calle Princesa hay una droguería con un escaparate de cristal lleno de manchas de las últimas lluvias del último decenio.
Se amontonan en el expositor, a modo de anfiteatro, miles de botellas de perfumes de marca, lejía, limpiacristales...  Todas con su cartel manuscrito, informando de las fascinantes rebajas en el precio del producto.
En segunda fila, queriendo pasar desapercibidas, una botellas tipo garrafón, con un cartón explicativo: "Huele como Aire de Loewe", "Huele como Coco de Chanel".


La puerta está abierta, apenas queda espacio para los tres clientes que esperan y rebuscan entre las estanterías cargadas hasta lo inimaginable. Da la sensación de que al menor estornudo nos llegará un bombardeo de limpiahornos, mistol y KH7, amortiguado por esponjas y estropajos.

En seguida me atiende el sonriente dependiente, un apacible anciano.

          -¿Qué quería la señorita?.

Bien, empezamos muy bien. Lo de señorita ya no lo oigo ni en mis mejores sueños...

          - Buenas...quiero jabón para mecánicos.

¿Qué he dicho? Se borra la sonrisa de su cara, calla con ojos serios, y se hace  un silencio incómodo en los otros clientes, que me miran de reojo.

            - Señorita...pero qué me dice... ¿No sabe que está totalmente prohibido?

            - Pues...pues...no- balbuceo - no sabía...lo usamos para las manchas de pintura...

Imagino los irremediables daños en la biosfera que debe producir el dichoso jabón, no tenía ni idea de que fuese algo tan tan peligroso... Seguro que lo ha prohibido la UE por no ser biodegradable...

Me siento delincuente, antiecologista...hasta dónde llegan las diatribas verdes, desconocía que hasta el jabón estuviese regulado en el Protocolo de Kioto, y con unas consecuencias capaces de escandalizar , tan sólo nombrarlo, a ese pobre anciano...

            - ¿Pero sabe usted lo peligroso que es para un mecánico que le dé jabón?¿Y con semejante tarro?¡Pimba! -se sacude un golpe imaginario en la cabeza...

Se ríe con ganas y contagia a los espectantes clientes.

Un primer desconcierto, y me sumo con ganas a la risotada.

             - Primer estante a la derecha, nena.

Con lo de "nena" me siento pagada. Sólo por eso ya ha valido la pena.

Y el jabón, estupendo.

18 comentarios:

Modestino dijo...

Genial la descripción: cada vez quedan menos tiendas de esas. De mi época en Barcelona (años 1977-79) recuerdo los colmados, absolutamente típicos, desde quienes los regentaban -generalmente un matrimonio ya talludito- hasta el chico de los recados con su guardapolvo azul que le solía venir grande y su carro manual.

Modestino dijo...

Increible¡¡: acabo de descubrir el bote de "Cucal", la lata de "titanlux" ... y ¡¡¡el papel higiénico del elefante!!!.

Ya solamente falta el jabón "Lagarto", pero no lo localizo.

.... y los cochecitos de abajo, taxi años 40 incluído.

tomae dijo...

¡Matermania ¡ Genial post! ¡me ha encantado!

No hay nada como esos móviles o camaras digitales, que captan lo esencial del día.

¡Divertidísima drogueria, y espectacular lección de ventas!

"La droguería que abastece tras la guerra"...el trenecito, los múltiples productos...y...entre el tio vivo y el limpia tapicerías, reflejada en el cristal del escaparate ¡la señorita! jajajaja ¡eres tú!¿?... ;)

¡Preciosa entrada, señorita!
(seguimos con er furbol)

Ana, princesa del guisante dijo...

¿Señorita? ¿Nena? Este señor no es un vendedor... ¡es un genio! Te ve justo como te veo yo (Muaks)
No dejes de comprar jabón de casa, es bueno para casi todo... incluso las manchas de grasa.
Besicos

Marta piesdescalzos dijo...

Tiendas con encanto! muy lejos de las "Señorita Vanessa, acuda a caja por favor"...con idéntica voz todas, entonación exigida en la prueba de acceso como dependienta de... tanto en Móstoles como en Dubai y¡por supuesto! mascando chicle y de negro.
Señortias que te obligan a llegar a casa y enchufar la plancha porque no saben doblar y las prendas parecen que lleguen de un campamento de verano.
Aiiii, los colmados de antaño con la latita de tomate expuesta como una joya...se acaban.
Gracias a la Sony y a ti por rescatar esa imagen que pronto será pasado!
Nena! das en el clavo una vez más, petonets

Mariapi dijo...

Modestino, esos colmados de barrio que tan bien describes están casi desaparecidos...han sido sustituidos por tiendas que abren las 24 horas.
Quedan el "Colmado Quilez, "La Fuente"o"Murria", pero casi como atracción turística.
Bueno, hay que ir descubriendo pequeños tesoros en la gran urbe, que haberlos "haylos".
Gracias, un saludo.

Mariapi dijo...

Tomae, la foto es de Flickr, pero el escaparate descrito es igual de sugestivo, te lo aseguro.
Vender y bromear...a mi me ha conquistado como clienta.
Y aquí seguimos, con el "fumbol"...mis chicos , hoy, felices.¿Y tu?

Gracias mil.

Mariapi dijo...

Ana, eso son buenos ojos virtuales...que saben ver la realidad de un modo diferente...jajajaja.
Ah, el jabón de casa es una maravilla. Cada verano me regalaban una pastilla cuadrada,dura, capaz de acabar con las manchas más insospechadas...y que diraba una eternidad.
El "de mecánico"lo uso para limpiar pinceles, pero no es lo mismo...

Que Santa Lucía te conserve esa vista tan maravillosa. Un besicooooo

Mariapi dijo...

Marta, deben ser síntomas inequívocos de la "sefuela", pero cada día me cuesta más comprar a ese tipo de dependientas...no sé si forma parte de un estilo de márketin postmoderno, o que nadie a caído en la necesidad de darles un cursillo de atención personalizada...
Gracias a ti, un besote.

Mariapi dijo...

¡HorrorHorroroso! En el anterior comentario falta una H como una catedral...Duelen los ojos.

lolo dijo...

Y cuando encuentras una de esas tiendas te das cuenta de lo poco que hemos avanzado. Lo único que pasa es que tenemos prisa, pero vamos, no se puede comparar.
Me ha hecho disfrutar, esta entrada.
Gracias, Mariapi.

ana dijo...

jajajaja... por aquí aún queda alguna que otra tienda así. Pero a mí, la verdad, pocas veces se me ocurre entrar. Me temo que esoy globalizada... me gusta hacer las compras de un golpe, a poder ser... ainsss...

Un abrazo.

Mariapi dijo...

lolo, si, siempre las prisas...es imposible no plegarse ante ellas, pero de vez en caundo, hay que disfrutar de esos tesoros cotidianos, como es una compra con un poquito de charla.
Gracias a ti.

mOnTy @holasomos7 dijo...

Los señores de la impecable bata azul y botones blancos y el lápiz visible entre face y oreja?? papel en mano, ??? A ese te refieres? Don de gentes, de haber nacido upnos añicos más tarde jefe de marketing de XXSK.? Por aquí queda sólo uno. Cualquier día me acerco a verle sin prisas y con cámara... están en peligro de extinción.

Jabón mecánico... ese que quita las manchas de las batas del cole?? Tiempo atrás me acostumbré a no ver la raya blanca hasta que alguien muy cercano a mí las limpió con el Sabófetacasa y las puso al sol...
Ahora no tengo escusa, jajaja..

Una vecina hace este jabón con los residuos de grasa de sus manajares en una olla de cobre.
Auténtico jabónquitamanchas (lo visible pasa invisible en un zis, zas o dos, va!)

He podido imaginar incluso tu paseo por ese Barrio Barcelonés que tanto añoro. Me encanta leerte. uN abrazo!

Mariapi dijo...

Ana, las prisas y lo que pesan los mil litros de leche que compro, me llevan a comprar por teléfono o internet, pero disfruto cuando encuentro la oportunidad de añadir a la mera compraventa conversación y sentido del humor.
Se puede compaginar...y disfrutar con lo bueno de amabas.

Un abrazo.

Mariapi dijo...

Monty, seguro que también limpia las batas del cole, tan aficionadas a manchas eternas...no hay tomate que manche más rojo ni pinturas más indelebles que las de las batas del cole...
Ah! y como el jabón hecho en casa, deja las manos perfectas.

Cuando quieras nos damos un paseo por esas calles del Born, que con el verano tienen luces nuevas.

Un abrazo, y gracias.

El alegre "opinador" dijo...

Je, je, je.
Tiendas entrañables sí señor... Y qué pocas quedan.
Besos... "Nena".

Mariapi dijo...

Opinador, lo de "nena" me resulta tan tan extraño..que me parto de la risa...Gracias mil.