miércoles, 9 de junio de 2010
Hospitalidad
Nos gusta tener la casa abierta.
Mi madre nos llamaba "Mesón Pilar, abierto de par en par", con un cierto tonillo de crítica.
Como en todo, existe un punto de exceso que convierte lo virtuoso en peligro. Y una casa, para serlo, necesita asegurar ése espacio privado...pero hoy no toca.
Recibí un mensaje de madre a madre...eso fue determinante, el resorte solidario. Una madre desconocida, mi relación con ella era a nivel profesional, via mail.
Algo así como "Madres del mundo mundial, comprended mi dolor, y acoged en el amor a los vuestros a mi cachorrito errante"
Bueno, tan sólo nos pedía la dirección, por si su primogénito necesitaba ayuda, en un semestre sabático que estaba pasando por Europa.
Y el mejicanito no perdió la dirección. Le invitamos a cenar.
Oyéndolo por teléfono, veía un chamaquito, morenete, con su sombrero charro, pavoneándose entre mariachisss... Pero apareció el mismísimo Obelix.
Una humanidad de 2x2. Melena y barbas albinas, piercing en la boca, y unos ojos azules rasgados y cariñosos. 19 años, con unas chancletas para recorrer Europa cargando una mochila gigantesca. Venía preparado.
En la cena nos dejó embrujados, sin para de comer era capaz de hablar y hablar, contando aventuras medio vividas medio inventadas...Le calculo 120 kilos de simpatía humanizada...y no podíamos negarnos, razones de peso...deshizo su mochila y se quedó a dormir...y a comer, y a dormir (bis,bis,bis)
Con otros horarios: no tenía intención de abandonar el jet lag, se engancahaba al ordenador cuando nosotros dormíamos. Por otras experiencias hospitalarias, sé que es una costumbre en los jóvenes, que viajan mucho, sí ,pero son incapaces de romper el cordón con la tribu vía on-line.
Nos tenía a todos encandilados, menos a "MiGeorge".
14 h.
"El Mister" llega a comer.
-¡Shhhhh! Que duerme...
-¡Qué c..piiiii duermEEEEE! Que se levante, j..piiiiii, piiiii,piiiiiii.
Lo mejor eran las cenas. Ahí si que se adaptaba a nuestro horario.
Era un juglar fantasioso.
Aunque alguno de los temas que proponía no se ajustaba a las exigencias del auditorio en la cena familiar.
-¡Güey! ¿Y qué se les parese eso de llegar virgen al matrimonio?
"MiGeorge" quedaba paralizado, sólo podía mover las orejas. Levantando la ceja, señal de auxilio, podía leer en sus ojos el cartel luminoso "¡Haz algo!".
Fué una convesación interesante. Decidí entrar a saco y no cambiar de tercio. Vale, una cena con comensales entre 15 y 5 años no era el lugar más adecuado...pero tal vez nunca encontraría un vikingo-mejicano que propusiese una tertulia tan actual.
Creo que "MiGeorgeClooney" aún no ha reaccionado.
A la semana de hospedaje, recibió una amenaza materna desde México: Debía seguir visitando Europa, por mucho que le gustase la Ciudad Condal.
"MiGeorge" no veía el momento de acompañarlo a Sans.
Besos y abrazos, alguna lagrimica en la despedida al peregrino.
"MiGeorgeClooney" formuló una profecía autorealizada.
-"Volverá antes de irse a América, el muy c...piii, volverá".
Y así fué y así pasó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
20 comentarios:
Vamosaver: yo voto por quitarle el pitido a tugeorgeclooney para darle más rigor a la información jajajajaj
No, en serio, menudo avasallaje. Menos mal que la madrequelotrajoalmundo le recordó que estaba de gira por Europa.
No se pué ser aragonesa, que viene tu primo a comer y se queda un mes. Y a cuerpo (de armario ropero de tres puertas) de rey.
Me he reído mucho... gracias
Besos
Valiente eres por aguantar el tipo y entrar en la conversación de vuestro particular Obelix. Mira, tal vez fue la mejor ocasión para hacerlo con todos a la vez. Es lo que tiene el "de par en par"
Volvió!! y que bien nos lo pasamos!!
Ana, mejor dejamos los pitidos.
Poco espués, conocí a "lamadrequelotrajoalmundo", en vivo y en directo, en un congreso. Me trajo una preciosa medalla de la Virgen de Guadalupe, que rápidamente , agradecida, me colgué al cuello. Y en la comida pude observar una italiana, otra francesa...también con la medallica colgada. No te puedes imaginar cómo me tomaban el pelo, mis compañeras con lo de "Cofradía de Madres Hospitalarias". Por ciento, la mamá de Obelix, un encanto.
Lolo, hay oportunidades que no pueden dejarse escapar. Te aseguro que esa conversación, irreproducible via internet, es de las más recordadas familiarmente. Obelix era inteligente, divertido y con 19 años, un polemista avezado. Creo que todos aprendimos mucho.
Todavía nos reímos cuando contamos esas cenas...
Si, son cosas del "de par en par"...gracias.
Pablo, qué "Grande" era G.
Y sí, lo pasamos muy bien, tú sobre todo...Un besote. ¡ESTUDIA!
Ja, ja, ja ... me lo he pasado en grande leyendo la historia del mexicano parlanchín, gordo y desinhibido.
jajajajjajaja en este si que comentamos lolo! es que hay que reirse un buen rato con la entrada, o que sea corta y rapida de leer, y esta, aunque larguita, me he reido un monton, y mas conociendo a nuestro querido amigo obelix, me encanta como le defines y como describes a tu george... mi sargento jajaja bueno, sigue asi y te hare un hueco en mi empresa de libros jajajaja un beso mamii!
P.D. que vuelva richooooo!!!! jajajaja
Que divertida eres, p.D)
Sabes, esto de la hospitalidad, puertas abiertas 101% también se te da muy bien en el mundovirtual. Yo un día pasaba por aquí y me queeedeééé, jeje. Tu Darling quizás no se ha enterado?¿.
Oye, este tipajo, no se habrá comido todos los frascos de mermelada mariapi, no? Sin prisas pásate cuando puedas por montydesconecta, mi otro blog a recoger un premio.
¡Cosas de la blogosfera! ¿?
Modestino, no sabes cuantísimo me alegra, que hayas pasado un ratico agradabel leyendo...es el mejor comentario.
Mil gracias.
Miguelón...es que...es que...cada día no tengo "divertimentos"para escribir...y menos en corto.
Lo intentaré.
Bueno, nuestro Obelix, creo que es ya un padre de familia y tal y tal...
besicos, Miki.
Gracias, Monty.
No , las mermeladas las respetó. Sólo saqueaba la nevera de madrugada, y se comía todo lo que encontraba en los "Tupper".
Me paso rauda y veloz por tu blog...
Un abrazo.
MATEERRRRRRRR!!!! Te hago culpable de mi incontinencia, JAJAJAJAJA, has conseguido explosión de carcajada matinal. LLevando al cole a Mocorrón seguía riéndome sola y en la cola del caprabo...sigo con la risa floja! gracias, voy a volver a releerte.
jajajaja OBELIX! QUE PERSONAJEE!!!!
Mariapi... hija... es que hay que ser muy así para ser así. Aún me río ahora. Conste que entiendo a tu George, pero esa hospitalidad... seguro, segurísimo que ha dejado huella en tus ciudadanos. Te pareces tanto a una amiga del alma... que se dedica a unos menesteres parecidos. Ella tampoco hubiera dejado escapar la oportunidad que te brindó el simpático Obélix para hablar claro del tema. Es que te lo puso en bandeja... ¿Y por qué no se puede hablar con naturalidad y delicadeza de estas cosas alrededor de una mesa? Di que sí, chiqueta...
¿De veras que saqueaba la nevera por la noche? Tengo un ciudadano que lo hizo durante un tiempo y se me iba a la porra frita el diseño de los menús... ¡¡¡Con candado!!!¡¡¡La voy a cerrar con candado!!! Ya ves tú dónde encuentras un candado para una nevera... Qué amenaza más absurda...
Un beso, Mater. Que no decaiga esa alegría...
Marta, no sabes cuánto me gusta hacer reir...¿te pones en situación? Lo pasamos muy bien con nuestro vikingo. Y todavía feisbukea con los chicos...
Un abrazo
Guayen, le dejaste tu habitación...y dejaba los macarrones por ahi...¿te acuerdas, qué risas?Fué una suerte conocerlo.
Y a la vuelta, sus aventuras por Paris.
besotes.
Sunsi, he de decir que ayer "MiGeorge" lloraba de la risa recordándolo... Soy consciente que a veces esto de la horpitalidad me ha puesto en situaciones comprometidas..no es ta, otras...pero puestos a pasarnos, mejor por apertura¿no? Y casi siempre compartir nos ha llenado de amigos y experiencias. Los recordamos con cariño, y nos han abierto la cabeza y el corazón.
Si, se comía lo que encontraba...con total naturalidad.
Un besico, y a descansar María y tu.
uyss... qué risa!
Yo no sé, no sé cómo hubiera actuado...
y... cómo dices que es ese letrero que le sale a tu marido en los ojos que dice ¿Haz algo!.
Yo necesitaría disponer de ese mecanismo... lo de que el otro me entendiese de que tiene que hacer algo... porque nunca se entera...
Publicar un comentario